Escritos basados en vivencias propias, que ejemplifican lo que Dios puede y quiere hacer en la vida de todo creyente, y que representó un parteaguas en mi forma de pensar y actuar en uno de los momentos más difíciles de mi vida, aparece él, para traer esperanza, y de la manera que ha usado todo para bien. E invitándome a participar de esta su obra a pesar de mis limitaciones, trayendo su presencia en cada capítulo, en cada vivencia, en cada tribulación, e ir completando cada capítulo. La mayoría de las veces con asombro, por los milagros que ha hecho en mi vida y otras tantas con ilusión, esperando su buena voluntad, y manteniendo mi fe intacta desde el primer momento, hasta la culminación de su obra en mí. Y pude ver lo grande que es y lo importante que soy para Él, e invitándolo para que sea el protagonista de mi vida.